Debido al uso los vehículos necesitan ser revisados anualmente o según los kilómetros que estipule la marca.
DE INTERÉS:
Plan de mantenimiento de tu vehículo
- 15.000 ó un año
Con la primera revisión se realiza una inspección del sistema de aire acondicionado y por lo general se limpia o sustituye el filtro del aire ya que puede acumular mucho polvo. Las escobillas se deberían de cambiar cada año.
- 30.000 ó dos años
Se realiza el cambio de aceite y filtro. También se suelen cambiar los otros filtros dependiendo de cómo lo estipule la marca. Hay que comprobar que los neumáticos se encuentren con el dibujo adecuado y que las escobillas realicen su trabajo correctamente.
- 45.000 km o tres años
Con estos kilómetros se suele realizar una inspección del sistema de frenado y los neumáticos. Han de sustituirse si en anteriores revisiones no fueron cambiados. Se revisan los amortiguadores y el circuito de refrigeración. En vehículos todo terreno se realiza el cambio de aceite, de los diferenciales, y líquido de frenos.
- 60.000 km o cuatro años
Cambio de aceite y filtro. Es necesario también cambiar el filtro del aire y de polen y sustituir las escobillas para una mejor limpieza del cristal.
- 90.000 km o seis años
Se cambia el aceite, filtro, filtro del aire, polen y filtro de combustible en motores diésel. Los discos de freno han de ser revisados y sustituidos si sufren mucho desgaste. Las pastillas de freno entran dentro de la misma inspección.
- 120.000 km u ocho años
La correa de la distribución ha de ser sustituida. Se realiza el cambio de aceite y de su filtro, así como del filtro de aire y de polen. Los neumáticos también sería necesario sustituirlos y realizar un alineado. En motores de gasolina hay que reemplazar las bujías.
A partir de los diez años es recomendable hacer un servicio de inspección cada 15.000 kilómetros o cada dos años. No obstante, en tu taller te pueden realizar un seguimiento del vehículo y recomendarte los cambios a realizar.