El sistema de suspensión de un vehículo se compone de varias piezas destinadas a absorber todas las irregularidades del terreno por donde circula, y que estas no pasen al habitáculo. Entre ellas destacan el muelle y el amortiguador.
Normalmente este sistema suele ser duradero si no ha recibido un fuerte desgaste. Eso no quiere decir que no necesite de un mantenimiento mínimo y de sus respectivas revisiones para asegurarse de su correcto funcionamiento.
DE INTERÉS:
Consejos
- Acuda al taller si:
- El vehículo al frenar se inclina demasiado
- Por terrenos irregulares no los absorbe con suavidad, va dando saltos con violencia.
- Se produce un excesivo y rápido desgaste de los neumáticos
- Detecta ruidos bruscos en la delantera o trasera del vehículo
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Observa alguna perdida de aceite en los amortiguadores